La Vida puede resurgir… y las relaciones
también…
(Testimonio de una persona que vive la formación)
Hoy siento necesidad de actualizar mi relación con mis padres. Esa
relación que tantas veces he querido no cuidar y que también me he planteado
abandonar.
Saberme su hija, me causaba dolor y sufrimiento.
GRACIAS a mi gusto por vivirme en verdad y a la necesidad de
clarificarme frente al sufrimiento que me causaba saberme una niña rechazada y
agredida y teniendo de fondo la sensación de que la casa de mis padres para mí
era un espacio amenazante, silencioso e inseguro, puedo decir cómo esto ha
cambiado.
Ya no acumulo o escribo una lista de éxitos, cuando voy a verlos, para
que ellos me consideren digna y tengan que reconocer que me lo merezco. No
estoy alerta por si mi padre se posiciona agresivo conmigo. Tampoco tengo que
demostrarme y demostrarles que no era la hija desorientada que ellos me hacían
sentir.
Hoy, voy a verlos, y me percibo estar a bien con ellos, envuelta en un
sentimiento de paz, tranquilidad, sosiego. Puedo ver y sentir cómo hoy sí se
ocupan de mí y de mi hija. Esto me devuelve un sentimiento de calidez que con
ellos no creía posible.
Mi sentir de hija cuidada es hoy, una realidad largamente añorada.
Agradezco quienes son, celebro que sigan vivos y continúen siendo
parte de mi vida.
Pilar
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.