FORMADORA CANADIENSE EN COREA DEL SUR

Jeannine, eres formadora canadiense y acabas de animar un curso en Corea del Sur ¿Cómo « aterrizaste » allí ?

Es una larga historia que comenzó hace 10 años. Conocí a una coreana  Mira Kim, que vivía en la misma ciudad que yo, Langley en Canadá. Había hecho algunos cursos PRH, habíamos permanecido en contacto. Mira era profesora y se ocupaba sobre todo de un grupo de estudiantes coreanos de psicología. Me pidió si era posible que animara un ¿Quién soy yo, hoy? para estos coreanos, yo en inglés y ella traduciría. Este curso despertó algo en estas mujeres coreanas que hablaron de su experiencia a su familia y a sus amigos en Corea del Sur y fue así que vi venir a coreanos  atravesando el Pacífico para participar en ¿Quién soy yo, hoy? en Canadá. 

Me acuerdo sobre todo de un participante, dirigente de una organización de 20.000 personas que venía para humanizar su empresa: ¡“He recorrido la mitad del mundo para aprender el ser”! me dijo.
Y así el boca ha ido funcionando y durante varios años, grupos de coreanos venían a formarse aquí, en Canadá.

Los coreanos me pidieron venir a animar ¿Quién soy yo, hoy? a Corea, pero lo rechacé porque no me veía viajando allí : imaginaba que no tenía las aptitudes y ¡detesto viajar!

¿Qué te hizo cambiar de opinión?

Recuerdo el momento en el que me lo pidieron, en el lugar de mi conciencia profunda, me pregunte si mi rechazo no era un freno para el desarrollo de PRH en Corea. Esta pregunta me interpeló. Hice diferentes análisis y varios discernimientos que me condujeron a un « sí » en lo más profundo de mí, incluso si aún había algunas resistencias. Entonces hablé con la presidencia de PRH-Internacional que me dio su acuerdo para que fuera allí.

Era 2013. Pero el proyecto finalmente se retrasó por diferentes razones. Pensé que no iría.   

Entonces  en 2015, Mira Kim, que ya estaba en el origen de este proyecto, volvió a su país y de nuevo me lo pidió. No había obstáculos, había dicho sí y fui a animar ¿Quién soy yo, hoy? en Corea del Sur en febrero/marzo 2016.

El gesto que hacen los coreanos en la foto, significa ¡el corazón!

Cuéntanos este primer curso en Corea

Llegué allí con una caja llena de notas de observaciones y de ejemplares del libro La persona y su crecimiento. Mira por su parte había traducido el conjunto de las notas de observación. Los participantes tenían entonces las dos versiones. Animé el curso dos veces con dos grupos de 16 y 17 personas. Había psicólogos, profesores, oficiales de policía… Mira fue mi intérprete. Cuando los participantes compartían sus TPA, ella me traducía al oído, con el fin de no ralentizar demasiado el trabajo. Hicieron muchas preguntas durante el curso. Para ellos, el ser, lo positivo de sí mismo fue un descubrimiento total. Esto pide tiempo para integrar esta visión del ser humano.

Algunos participantes habían estado ya en Langley y rehicieron el curso. Tuve la sensación de que PRH se enraizaba en ese país.

¿Y después ? ¿Cómo va a continuar PRH en Corea?

Cuando volví a Canadá compartí mi experiencia a PRH-Internacional y he tenido esta sensación en mí  « no se les puede abandonar. ¡Tienen tal sed de descubrir su ser ! ». Voy a volver para animar otros cursos. Ya he propuesto un recorrido anual por Skype para los que han hecho ¿Quién soy yo, hoy? Yo estaré en Canadá pero ellos trabajaran juntos en una sala en Corea.

¿Después? Mira Kim ha comenzado la formación para la relación de ayuda, la primera etapa de la formación para los formadores PRH :  hay pues una esperanza de relevo.

¿En qué te ha marcado esta experiencia?

Me siento maravillada de lo que ha sucedido en Corea. Amo a este pueblo, y siento simplemente un gran agradecimiento de lo que porto. He llevado PRH a los coreanos, y ellos me han aportado algo muy importante, puesto que he podido experimentar los frutos de una docilidad a mi conciencia profunda. Me he descubierto también capaz de mucho más de lo que pensaba.

Le blog de PRH-France

Marie-Pierre Noguès-Ledru, collaboratrice PRH