UN ECO DE KINSHASA
Evidentemente,
la situación del Congo nos preocupa y muchos de nosotros queremos continuar
sosteniendo a este país.
Un
mensaje de Jacinthe del mes de octubre nos interpela. Queremos compartirlo con
vosotros.
“Personalmente estoy bien, teniendo
en cuenta el contexto, pero desde que os fuisteis, en julio, han fallecido
muchos jóvenes que hubieran podido vivir más si las circunstancias fueran
otras.
Algunos niños de la calle que habían
vuelto a sus familias después de ser recogidos en el Centro vuelven a estar en
la calle. Muchos jóvenes no pueden estudiar y serán analfabetos en este siglo
XXI. Los progresos, para la mayoría de la población, son demasiado reducidos y
lentos. Las consecuencias, a la larga, son trágicas. Una alimentación mal
equilibrada nos conduce a una generación de deficientes mentales.
Lo que más me hace sufrir es ser
testigo de todo esto y sentirme impotente ante un sin número de necesidades.
Hay momentos en que la confrontación con todos estos problemas es demasiado
dura. A veces mi fortaleza me hace perseverar pero en otros momentos, como hoy,
me siento abatida.
Pronto
os escribiré sobre el programa para julio.
Os
abrazamos de todo corazón
Jacinthe”
Si la situación política lo permite,
volveremos a Kinshasa en julio, para sostener su misión y ofrecer nuevos cursos
de formación. ¡No podemos abandonarlos!
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